Según
la revelación, la iglesia, los sucesores de los apóstoles es un solo Dios en
tres personas distintas iguales en dignidad, es un misterio, una comunión de personas
que actúa a un tiempo ninguno independiente del otro. El padre crea, el hijo es
enviado por el poder del padre a redimir el mundo y el espíritu santo santifica
y aclara la verdad completa sobre Dios, es a la vez enviado por el hijo y
nosotros los cristianos fuimos bautizados en su nombre, por eso nuestra fe se cimientan en la santísima trinidad.
Como
misterio no lo podemos explicar son aceptar por la fe, pero es la fuente de los
demás misterios de la fe.
La
santísima trinidad se revela desde antiguo como el Dios único verdadero para
reconciliarnos con el y se une a nosotros para darnos a conocer sus atributos
en la misma creación, redención y santificación por la gracia del espíritu
santo. El muestra su inteligencia, amor, sabiduría, perfección en sus obras y
en su forma de actuar desde el principio de los tiempos por medio de los
patriarcas, profetas, escritores sagrados, reyes, pero más adelante muestra su
perfección con Jesús salvador y centro de la revelación en la historia de los
pueblos.
La
invocación de Dios como padre es conocida en muchas religiones. En Israel es
considerado padre en cuanto creador según Deuteronomio 32, 6; Malaquías 2, 10 y
según el salmo 68, 6 es padre de los pobres, de los huérfanos y de las viudas quienes
están bajo su protección.
El
lenguaje de la fe indica dos aspectos: que Dios es origen primero de todo y
autoridad trascendente y que es al mismo tiempo bondad y solicitud amorosa para
sus hijos. Entonces la revelación de Dios como trinidad se da antes de la pascua
de Jesús cuando el anuncia el envío del paráclito, el consolador, el espíritu
de la verdad. Juan 16,13
Jesús,
la segunda persona co-creador con el padre, salvador y santificador con el
espíritu santo hacen la trinidad como dice en la sagrada escritura.
Como
vemos, necesitamos datos concretos sobre el tema porque aunque tengamos fe,
experiencia de su misericordia y de su perdón es difícil que algunos acepten su
misterio sino
poseen el don sobrenatural activado en la vida cotidiana.
Dios
como trinidad se revela a través de la historia de Jesucristo y de los hombres
de cada generación, vive entre los pueblos y mejor aún en cada ser humano
porque somos templos vivos de la santísima trinidad desde el bautismo.
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